.
Información biográfica
- Información biográfica
- A una dama llamada Ana
- A una dama llamada Ángela
- A una señora llamada Mencía
- Al amor
- ¡Amor dulce y poderoso!
- Visita de amor
Información biográfica
- Nombre: Cristóbal de Castillejo
Lugar y fecha nacimiento: Ciudad Rodrigo, España, 1490
Lugar y fecha defunción: Viena, Austria, 1550 (60 años)
Nacionalidad: Española
Ocupación: Secretario del archiduque Fernando de Habsburgo, monje, escritor, poeta
Época: Renacimiento
Fuente: [Cristóbal de Castillejo] en Wikipedia.org
- A una dama llamada Ana
- A nadie miráis, Señora,
Que, si no le falta el seso,
No quede luego a la hora
De vuestros amores preso;
Que os hizo Dios soberano
Tan hermosa y escogida,
Que es partido muy más sano
La muerte de vuestra mano
Que de otra mano la vida.
Y con tal conocimiento,
Después que yo triste os vi,
Sin placer vivo contento,
Pues que por vos lo perdí;
Y tengo por buena andanza
El dolor que se me ordena;
Que aunque me falte esperanza,
Harto es bienaventuranza
Ser vos causa de mi pena.
A una dama llamada Ángela
- Sobre la piedra sembré,
Vana fue mi confianza;
Sobre polvo edifiqué:
Revés recibió mi fe
Y desvió mi esperanza.
Vuestro nombre me engañó,
Mas el sobrenombre no;
Que con obras desengaña.
Tras el ángel iba yo;
Diablo se me tornó
Al entrar en la montaña.
A una señora llamada Mencía
- Si mi voluntad erraba
Gozando de libertad,
Luego vi la ceguedad
Y tinieblas en que estaba,
En viendo vuestra beldad.
Peno porque no pené,
No pené mientras no os vi;
Mas en viéndoos conocí
La gloria que agora sé
Que en veros tarde perdí.
Porque vuestra hermosura,
Gracias y merecimiento
Dan tanto contentamiento,
Que fue falta de ventura
La falta deste tormento.
Y aunque ya mi vida espere
Por amaros peligrar,
La tengo de aventurar;
Que si por vos la perdiere,
Tal perder será ganar.
Al amor
- Dame, Amor, besos sin cuento,
Asido de mis cabellos,
Y mil y ciento tras ellos,
Y tras ellos mil y ciento,
Y después
De muchos millares, tres;
Y porque nadie lo sienta
Desbaratemos la cuenta
Y contemos al revés.
¡Amor dulce y poderoso!
- ¡Amor dulce y poderoso!
No te puedo resistir,
Y acuerdo de me rendir,
Que defenderme no oso,
Sin obligarme a morir:
Y pues de nuestra pasión
Eres absoluto rey,
Mi penado corazón,
Tornado ya de tu ley,
Sigue tu fe y opinión.
Doime por siervo y vasallo
De tu querer y poder,
Sin darte que agradecer,
Pues aunque busco no hallo
Otra cosa que escoger.
Poner a tus demasías
Reparo ni defensión
Son ya muy vanas porfías,
Pues tengo visto que son
Tus fuerzas sobre las mías;
Por do queda conocido
Que ponerme es lo mejor
En las tus manos, Amor,
Como se pone el vencido
En las de su vencedor:
No porque estoy bien contigo
Pues tanto mal me conciertas,
Pues estoy tan mal conmigo,
Que me meto por las puertas
De mi mortal enemigo.
Aunque es flaqueza vencerme
De ti, mayor lo sería
El no usar de cobardía
Contra quien para valerme
No me sirve valentía:
No porque tu ingratitud
Tenga yo por conocer,
Mas la falta de salud
Me fuerza para hacer
De necesidad, virtud.
Y lo que recelo más
Y me pone turbación,
Porque sé tu condición,
Es que no me tomarás
A muerte, sino a prisión:
Mas haz tú lo que quisieres,
Que yo a merced te me doy,
Y he de querer lo que quieres:
No mío, mas tuyo soy,
Y he de ser lo que tú fueres.
Visita de amor
- Unas coplas muy cansadas,
Con muchos pies arrastrando,
A lo toscano imitadas,
Entró un amador cantando,
Enojosas y pesadas.
Cada pie con dos corcovas,
Y de peso doce arrobas,
Trovadas al tiempo viejo.
Dios perdone a Castillejo,
Que bien habló de estas trovas.
Dijo Amor: "¿Dónde se aprende
Este metro tan prolijo,
Que las orejas ofende?
—Algarabía de allende—:
El sujeto frío y duro,
Y el estilo tan oscuro,
Que la dama en quien se emplea
Duda por sabia que sea,
Si es requiebro o es conjuro".
"Ved si la invención es basta,
Pues Garcilaso y Boscán,
Las plumas puestas por asta
Cada uno es un Roldán,
Y, con todo, no le basta;
Yo no alcanzo cual engaño
Te hizo para tu daño,
Con locura y desvarío,
Meter en mi señorío
Moneda de reino extraño".
"Con dueñas y con doncellas
—Dijo Venus—, ¿qué pretende
Quien las dice sus querellas
En lenguaje que no entiende
Él, ni yo, ni vos, ni ellas?
Sentencio al que tal hiciere
Que la dama por quien muere
Lo tenga por cascabel,
Y que haga burla dél
Y de cuanto le escribiere."